Hablar de gabardina es hablar de estilo británico, y tener una gabardina es tener en el armario una ventaja maravillosa, que es super atemporal. Aunque el verdadero poder de esta prenda de abrigo es su versatilidad y sus infinitas posibilidades de combinar.
No te asustes si te digo de llevarla con tu ropa deportiva, aires informales, aunque es perfecta para looks diarios (llueva o no llueva), ideal para los fines de semana e incluso para días festivos, sobre todo si hay chaparrón.
Personalmente me encanta combinarla con jerséis de punto con vaqueros, y para ocasiones más elegantes con vestidos de punto, trajes y faldas midi. Aciertas de lleno.
Todos tenemos en mente el modelo de color beige o camel, pero cada año este clásico se reinventa y se rediseña con colores, siluetas o estampados atrevidos. Así que si aún estas sin ella, ve pensándolo bien, porque la inversión es fabulosa y sin arrepentimientos. Te recuerdo que ya mismo tienes aquí el Black Friday, ocasión estupenda para comprar tu chollazo.
Notas de estilo: Para días de lluvia y lucir elegante usa una gabardina con un vestido negro de punta y botas de agua.
Amalia González Aroca.
Comunicación en redes sociales, marketing de influencers y creadora de contenidos de moda y estilos de vida.